El viaje ha terminado. Aparcas la caravana en el garaje. La próxima acampada no llega hasta dentro de medio año y, hasta entonces, acumula polvo en un rincón oscuro. Sin embargo, una opción mucho más eficaz es alquilar la caravana cuando, de otro modo, estaría sin usar.
Puedes utilizar el dinero que has ganado para pagar las reparaciones y financiar tu próximo viaje. Además, se aprovechan los recursos existentes, como la mencionada caravana sin usar. De este modo, pueden experimentar el camping personas que no pueden permitirse o no quieren tener una. Asimismo, las personas interesadas en acampar pueden probar primero un vehículo alquilado antes de comprar el suyo.
Así pues, el alquiler de una autocaravana ofrece muchas ventajas para todas las partes implicadas, por lo que existe un verdadero auge en este mercado. Sin embargo, no sólo queremos despertar tu interés, sino que a continuación te explicamos con detalle qué debes tener en cuenta a la hora de alquilar, cuál es la mejor manera de proceder y qué cosas son necesarias para ello.